Es una infección de uno o los dos pulmones, causada por muchos gérmenes, como bacterias, virus u hongos, pueden causarla. También se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos. Las personas de mayor edad tienen más riesgo de padecerla.
Los síntomas de la neumonía varían de leves a severos. Es muy importante que vea a un especialista en la brevedad posible, en el caso de que usted tenga:
- Tiene fiebre alta
- Tiene escalofríos
- Tiene tos con flema que no mejora o empeora
- Le falta la respiración al hacer sus tareas diarias
- Le duele el pecho al respirar o toser
- Se siente peor después de un resfrío o gripe
El médico usará su historial médico, un examen físico y pruebas de laboratorio para diagnosticar la neumonía, ya que el tratamiento depende del tipo de neumonía que usted tenga. Si las bacterias son la causa, los antibióticos deberán ayudar. Si usted tiene neumonía viral, el médico puede recetar un medicamento antiviral para tratarla.
Es más fácil prevenir la neumonía que tratarla. Para ello, existen vacunas disponibles para prevenir la neumonía neumocócica y la gripe. Otras medidas preventivas incluyen lavarse las manos con frecuencia y no fumar.